Logra la comunicación efectiva con tu pareja

A lo largo de la interacción amorosa pueden ocurrir muchos desatinos a la hora de comunicarse. Mayormente los malos entendidos en comunicación ocurren  porque se dejan muchas cosas sin decir y/o preguntar. Ante la falta de comunicación cada quien pasa a presumir un sinnúmero de contestaciones, intenciones y disposiciones del otro. Esto hace que se creen fantasmas dentro de la dinámica de la relación. Entonces, va creciendo la tensión entre ambas partes. Se crece la lucha de poder y del querer estar bien aun a pesar de la felicidad del otro. Se pierde la noción de la compasión, la conspiración y la reciprocidad mutua. Incluso se escapa el encanto del enamoramiento. Se comienza a ver al otro desde su máscara y por ello desarrollamos  capas protectoras a nivel emocional que nos alejan de lo que queremos.

Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos querido decir algo y no sabemos cómo decirlo. La comunicación inefectiva comienza porque estamos dolidos, nos sentimos devaluados o no tomados en cuenta o por inseguridad en general. También puede ocurrir que haya algo que nos molesta y no lo queremos traer claramente sobre la mesa de la relación, muchas veces, por miedo a la reacción del otro o por la fantasía de que si decimos algo nos dejarán y nos quedaremos solos. Entonces, comenzamos a caer en el juego de violentarnos a nosotros mismos. Esto hace que la dinámica relacional se vuelva más  difícil e impenetrable pues se desarrollan heridas secundarias las cuales muchas veces es difícil sanar. Todo ello nos envuelve en un círculo vicioso de malestar y de comunicación a medias lo que genera un ambiente confuso y de mucha incertidumbre.

La solución para toda relación es comunicarse de manera efectiva. Hay que decir lo que se quiere decir. Por eso el ser genuino es de suma importancia. Mientras más claro se es; menos inconvenientes y malos entendidos. Es importante buscar las palabras adecuadas para no hablar desde una forma simbólica, ni metafórica. Hacer hincapié en lo que gusta versus lo que incomoda es una forma de abordaje clara. Para ello, el recurrir al cuerpo sirve para lograr la claridad personal. Comuniquemos lo que experimenta nuestro cuerpo durante la situación tensa, desagradable, frustrante o que nos produce ira. Explicarse de una forma respetuosa es clave. Asumamos la responsabilidad de nuestra comunicación. El otro no tiene por qué entender si no decimos todo. Hay que recordar que si, en efecto, se quiere preservar la relación entonces tiene todo el sentido dar la milla extra para que todas las partes ganen en amor. Parte esencial de la comunicación efectiva es que todas las partes se sientan acogidos, respetados, valorados y amados.

De suscitarse el hecho de que no se entiende lo que la otra parte expone, se debe tomar tiempo para indagar y preguntar. Pidamos ejemplos. Busquemos concretar lo abstracto. En el momento que el otro abre la puerta de la comunicación desde su interior; esa es la oportunidad ideal para conocer más y obtener toda la información posible para crear bienestar entre ambos. El interrogatorio curioso y sin ataques desarma cualquier armadura defensiva de la pareja. Durante la conversación es importante dejar saber lo importante que es para uno el bienestar del otro. Validar. Validar. Validar. Repetirlo cuantas veces sea necesario aunque no se entiendan del todo los planteamientos o reclamos.

Esperar el momento indicado para hablar es también importante para la comunicación efectiva puesto a que cuando estamos en coraje o tenemos muchas emociones mezcladas, la claridad de nuestro pensamiento no es la misma y podemos comunicarnos inefectivamente. En cambio, al ser prudentes con nosotros mismos y nuestra impulsividad, inmediatamente trae una dosis de eficacia a la comunicación entre dos. Practiquemos los momentos de soledad y silencio como parte de la preparación para el momento correcto. La introspección nos sirve para seguir asumiendo la responsabilidad del 50% que nos toca en la relación. Es así como transformamos el eje de la interacción hacia una vivencia de comunicación efectiva.

Y, como toque final, podemos dar un giro romántico a la comunicación para hacerla más efectiva aún. Expresemos que nos gusta de la persona que amamos y porque se escoge estar en una relación con ella; enmarcando de una forma pícara y sensual los atributos positivos. Desbordemos las caricias positivas a lo largo de toda la comunicación.

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