Ser, tener y hacer.

Quizás has escuchado que somos “seres humanos” y no “haceres humanos”. Sin embargo, gran parte de nuestra identidad surge de lo que hacemos (nuestro trabajo, profesión o negocio), por lo que es importante escoger esa labor de acuerdo con quienes somos y lo que tenemos a nuestra disposición, sean conocimientos, oportunidades o intereses, entre otros.

 

Ser, tener y hacer responden a nuestras prioridades y metas. Por lo tanto, hay que hacerse tres preguntas:

  1. ¿Quién soy y quién quiero ser?
  2. ¿Qué tengo y qué quiero tener?
  3. ¿Qué hago y qué quiero hacer?

 

La primera parte de cada pregunta nos ubica en el aquí y ahora pues nos lleva a identificar dónde estamos en este preciso momento. La segunda parte de cada pregunta nos lleva a pensar en el futuro. La tercera parte no está en la pregunta, pero es tal vez el paso más importante: trazar un plan para alcanzar lo que se quiere ser, tener y hacer.

 

Tras contestar las preguntas, intenta identificar las prioridades y las metas que se reflejan en tus respuestas. Eso puede ayudarte a identificar lo próximo que quieres llevar a cabo en tu vida. Este proceso de trabajo personal puede ser incómodo, pero ten confianza en que lo que aprendas de ti mismo te ayudará a sobrellevar tiempos difíciles y vivir en felicidad.

 

Para diseñar un plan de vida que nos lleve a nuestra felicidad, que es nuestro estado natural y debe ser siempre la meta, se deben trabajar el ser, tener y hacer como conjunto. Por lo tanto, otra pregunta importante es: ¿qué me hace feliz? Y de la misma manera, es necesario identificar lo que nos hace felices dentro de la situación actual y lo que nos hará felices en el futuro.

 

Por último, partiendo de la premisa que la felicidad es nuestro estado natural, pregúntate qué puedes hacer para alcanzarla, disfrutarla y preservarla.

 

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