Se acerca el fin de año y es natural querer cerrar ciclos y comenzar a planificar el próximo año. Es importante darse permiso de soñar para encontrar un enfoque y darle propósito al próximo año y a la vida que queremos a largo plazo. La energía del mes de diciembre es buena para esta reflexión profunda que nos lleva a crear una nueva versión de nosotros mismos en el año nuevo.
Comienza por preguntarte: ¿quién y cómo quiero ser en el año nuevo?
Es bueno analizar lo que no funcionó y usarlo como punto de partida hacia los cambios que se deben llevar a cabo para que lo próximo sí funcione.
Luego, sueña sin limitaciones. ¿Cuál es el futuro más ideal que puedes imaginar para ti? Defínelo y diséñalo. Toma en cuenta todos los aspectos: desde los espacios físicos hasta los recursos económicos, los estilos de vida saludables, las relaciones interpersonales y las opciones profesionales. Toma el tiempo de soñar cada aspecto individualmente y luego combínalos para diseñar tu vida ideal de manera holística.
Una manera de hacer el ejercicio es cortar pedazos de papel en cuadrados de tres pulgadas. En cada papel, coloca el título del aspecto que quieres trabajar y escribe lo que quieres. Incluye detalles y escribe en tiempo presente. Por ejemplo, en el cuadrado de los espacios físicos, puedes escribir: Mi hogar tiene espacios apropiados para descansar, compartir con seres queridos y trabajar. Tiene una decoración moderna en colores claros. Repite el ejercicio con cada aspecto. Luego, junta los pedazos de papel como un rompecabezas para diseñar tu vida ideal. Ahora en una hoja nueva, detalla el diseño de tu nueva vida con todos los aspectos que son importantes para ti.
Vuelve preguntarte “¿quién y cómo quiero ser en el año nuevo?” e incluye tu respuesta en ese diseño de vida.
Cada cierto tiempo, lee lo que escribiste para que recuerdes lo que debes hacer para alcanzar esa nueva versión de ti.
