Que el miedo no te venza

“I must not fear. Fear is the mind-killer. Fear is the little-death that brings total obliteration. I will face my fear. I will permit it to pass over me and through me. And when it has gone past I will turn the inner eye to see its path. Where the fear has gone there will be nothing. Only I will remain.” -Frank Herbert, Dune

Hemos llegado al tercer mes del año y es muy posible que ya hayamos fallado en nuestras resoluciones de año nuevo. Es muy posible que ni siquiera empezamos a llevar a cabo los planes que nos pautamos al despedir el año viejo, y en la mayoría de los casos la razón es el miedo. Miedo de fallar, miedo de lo desconocido, miedo de salir de la zona de confort, etc.

Desde antes que tuvieras conciencia para entenderlo, el miedo ha estado presente. Ha formado la manera en que te desenvuelves, los riesgos que tomas y hasta las relaciones que has decidido emprender. En lo más primitivo, el miedo es una respuesta de supervivencia ante el peligro y visto desde esa lupa, el miedo es útil. Nos mantiene sanos y salvos y nos previene de tomar riesgos innecesarios. Pero ¿qué pasa cuando el miedo se convierte en un mecanismo de defensa que paraliza la toma de decisiones? Pasa lo peor, nos sumergimos en el sentimiento de miedo y nos privamos de experiencias que deseamos tener.

El miedo se convierte limitante solo si permitimos que nos paralice, si en lugar, utilizamos el miedo como una herramienta nos empoderamos de él y volvemos a tomar el mando de nuestras vidas. Para poder aprender a utilizar nuestros miedos a nuestro favor debemos primero entender que el miedo no es tan automático como pensamos, si está el instinto de supervivencia del que hablamos, pero también se puede manifestar el miedo aprendido, este nace por experiencias y asociaciones que hacemos por lo que vemos en nuestro entorno.

Abajo tres maneras de superar el miedo:

1.    Define tus miedos- A medida que puedes identificar exactamente de lo que estás asustado puedes comenzar un plan para vencerlos. Familiarizarte con tus miedos e incrementar tu exposición a ellos poco a poco reduce las emociones extremas relacionadas con el miedo.

2.    Piensa en el peor de los casos- Piensa en lo más terrible que puede pasar, en el escenario que te causa más pavor. Notarás que en muchas ocasiones la película que corre en tu mente es peor que la realidad. Pensar en el peor de los casos también ayuda a pensar en qué maneras podrías evitar que ocurran o, de ocurrir, limitar el impacto.

3.    Crea un plan de acción- El miedo se alimenta de miedo. Si creas un plan de acción bien pensado y completo eliminas los sucesos inesperados que te mantienen ansioso y te llevan al miedo.  

Sobre todo, es clave observar nuestro comportamiento cuando estamos bajo los efectos del miedo. Reconozcamos los momentos donde dejamos que el miedo tome control de nuestras vidas y cuando permitimos que nos prevenga de tomar el camino a nuestro mejor bienestar. Notaremos que no hay otro camino para superar el miedo que sentirlo, entenderlo y vencerlo.

Compartir