La importancia del voluntariado

Muchos de nosotros tenemos nuestro primer encuentro con el concepto del voluntariado en nuestra juventud. Posiblemente nuestra escuela exige que realicemos algunas horas de servicio comunitario, o quizá nuestros grupos religiosos tienen sus propias iniciativas de voluntariado, o puede ser que en nuestros hogares algún familiar fomente la práctica. Lo que es cierto es que la mayoría de nosotros dejamos el voluntariado a un lado mientras crecemos por varias razones, la vida se complica y hay otros enfoques. Pero es posible que retomar las prácticas de voluntariado nos traiga más beneficios de los que podemos pensar.

El voluntariado se refiere en esencia en prestar nuestro tiempo y habilidades a organizaciones que ayudan a personas que lo necesitan. La acción voluntaria debe ser una decisión propia y sobre todo no busca una recompensa monetaria. Los beneficiados a través del voluntariado son miembros de nuestra comunidad, por lo tanto, al prestar servicios voluntarios fomentamos el bienestar social de nuestro entorno.

No se puede negar que el voluntariado provee beneficios emocionales, sociales y físicos. Abajo algunos de los muchos beneficios de la acción voluntaria:

·       Erradicar la soledad- Cuando participamos de voluntarios, estamos rodeados de personas a las que estamos ayudando. Esto nos brinda una conexión con el prójimo que a su vez elimina sentimientos de soledad. Es una buena idea si se es nuevo en un lugar, buscar organizaciones que necesiten voluntarios.

·       Visión del micro al macro- Al estar expuesto a situaciones diferentes a la nuestra podemos observar un panorama distinto y esto nos saca de los problemas cotidianos que absorben nuestra energía.

·       Socializar-Como criaturas sociales, necesitamos interactuar con otras personas para sentirnos balanceados. Servir como voluntario nos provee esa oportunidad. Para los jóvenes servir de voluntario es una buena oportunidad para desarrollar las destrezas claves de comunicarse con diferentes tipos de personas y para envejecientes, el voluntariado les permite salir de sus hogares y mantenerse activos.

·       Propósito-Hoy día es fácil caer en la trampa de trabajar como el propósito principal de nuestras vidas. Participar en la acción voluntaria es completamente lo opuesto, ayudar sin miras a remuneración económica. La práctica entonces fomenta que tengamos un propósito de vida más centrado en la comunidad.

·       Físico-Participar en el voluntariado nos mantiene en movimiento, y esto a su vez fomenta la salud y vitalidad.

Es importante distinguir que ser un voluntario no es un trabajo; no se debe tratar como tal o los beneficios que podemos obtener van a disminuir. Al momento de ofrecer nuestro tiempo como voluntarios se debe dar solamente lo que estamos cómodos donando, una hora a la semana marca una gran diferencia. También es importante recordar que al momento de buscar una organización para servir como voluntario debemos escoger una que vaya a tono con nuestros intereses para que así sea divertido y le saquemos provecho.

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