Conecta con tu vulnerabilidad

En ocasiones, pensamos que ser vulnerables es una debilidad. Sin embargo, la vulnerabilidad nos permite presentarnos tal cual somos. Si la empatía es ponerse en el lugar de la otra persona, la vulnerabilidad es ser compasivos y honestos con nosotros mismos y con los demás porque no nos escondemos.

La vulnerabilidad viene de la energía femenina que la Luna representa y nos permite sentir, confiar en la intuición y conectar con otras personas desde un espacio sutil. Todos tenemos la combinación de la energía femenina y la masculina (representada por el Sol) y es importante crear balance entre ambas para usarlas para lograr las metas. En el episodio 64 de mi podcast, explico más sobre cómo usar ambas energías.

Para conectar con tu vulnerabilidad, permítete sentir en vez de pensar y razonar. Identifica lo que sientes, ponle nombre y descríbelo. Cuando te permites ser vulnerable, puedes deshacerte de las presiones externas y aceptarte. Esa aceptación es la base del amor propio. Ser fiel a ti, a lo que crees y a cómo eres son elementos importantes que te ayudan a conectar contigo mismo.

A veces, el miedo a la hora de ser vulnerable se debe a que, al sentir, se puede encontrar dolor. En ese caso, hay que permitirse sentir lo que sea que se siente (por ejemplo, coraje o decepción), reconocerlo y, luego, soltarlo. Piensa en lo que quizás te hace sentir inseguro o débil y pregúntate de qué manera puedes aceptarlo para ser más tú y menos como crees que los demás quieren que seas. Al reconocer la inseguridad, le restas poder y puedes identificar maneras de superarla.

Como todo el trabajo personal, ser vulnerable conlleva práctica. Algunos beneficios de la vulnerabilidad son:

  1. Ser honesto contigo mismo.
  2. Conectar con los demás.
  3. Liberarte de las presiones y los juicios externos.
  4. Identificar y superar inseguridades.
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