Acéptate tal y como eres

Algo que aumenta la autoestima es aceptarse tal y como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestras fortalezas y debilidades. Esa aceptación también lleva al amor propio. Es amarnos por quienes somos, sentirnos orgullosos del cuerpo que ocupamos, de la vida que tenemos y saber disfrutar de lo que se tiene.

Esa aceptación no siginifica darnos por vencidos y no superarnos u olvidarnos de hacer el trabajo personal. Por el contrario, significa aceptarnos como somos para, desde ahí, diseñar la vida que queremos o ir tras la próxima meta. Como seres humanos siempre estamos evolucionando, por lo tanto, es normal tener nuevas metas cada cierto tiempo. Lo importante es perseguir esa meta desde el deseo de superación y no desde la insatisfacción, pues son puntos de partida muy diferentes y aportan energía diferente a nuestros esfuerzos. Si se va tras una meta desde el deseo de superación, estamos aportando energía positiva y de crecimiento. Si se persigue una meta desde la insatisfacción, estamos aportando energía negativa y de frustración.

Para comenzar a trabajar con tu proceso de aceptación, haz un inventario de cómo eres e incluye tus cualidades y tus limitaciones. Luego de ese inventario, identifica lo que tienes y lo que quieres. Pregúntate por qué lo quieres y decide cómo puedes alcanzarlo.

Luego, estudia cómo puedes usar lo que tienes para ir tras lo que quieres. Quizás quieres comenzar un negocio, pero tienes un trabajo que te ocupa el tiempo. En ese caso, puedes hacer el esfuerzo de dedicarte a ambos durante algún tiempo porque de esa manera puedes usar parte de los ingresos que te provee tu trabajo para invertirlos en el negocio que deseas comenzar. De esa manera, lo que tienes te ayuda a conseguir lo que quieres.

En la medida en que te aceptas y te amas tal y como eres, puedes usar tu esencia para trazar nuevas metas e ir tras tus sueños, desde el amor y con la energía de superación que te dará el ánimo para seguir adelante.

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